Hasta hace unos pocos años la visión global de los negocios era la de maximizar la rentabilidad sin importar los métodos. Una visión enfocada únicamente para aumentar los beneficios de los accionistas.
Por suerte, poco a poco va cambiando ese modelo.
Jack Welch, uno de los CEO más influyentes de los últimos años, llegó a definir la Teoría de Valor para el Accionista (Shareholder Value Theory) como la «idea más tonta en el mundo«. – FORBES
El negocio compartido entiende que cualquiera que intervenga en una transacción debe beneficiarse.
Ya en los ’70 el Manifiesto de Davos, del World Economic Forum, indicaba que el propósito de las empresas consiste en servir a los clientes, accionistas e inversores, empleados y trabajadores, así como a las sociedades y comunidades, y también hacía referencia a “armonizar los diferentes intereses entre los stakeholders”.
Casi 50 años después, el Foro de Davos 2021 volvía a insistir en profundizar en un «Capitalismo de Partes Interesadas» (STAKEHOLDER CAPITALISM), un modelo con una visión más amplia e integradora, frente al centrado sólo en los accionistas (propio del mundo occidental) o el liderado por Estados o países (representado por China).
Otra teoría que nos sirve de guía es la «Creación de Valor Compartido» de Mark Kramer y Michael E. Porter:
¿Se pueden obtener beneficios sin dejar de lado el bienestar del consumidor, el agotamiento de los recursos naturales, las dificultades económicas de las comunidades locales?
La interdependencia entre el éxito de la empresa y el de la sociedad es un hecho.
El desarrollo sostenible se basa en la comprensión de cuáles son los problemas sociales y dónde las empresas tienen experiencia y recursos que puedan poner en marcha para resolver, realizando un modelo de negocio rentable e innovador.
Mark Kramer
Si analizamos lo propuesto por estos métodos o, incluso, los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), se apunta a la urgencia y necesidad de cambiar de un modelo individualista y cortoplacista (sumido en una espiral inflacionista, con riesgos de recesión y quiebra global) a uno de visión amplia donde cada parte coopera en un todo y se busca el bien común.
TODO ES SINGULAR, con su Universo Singular, lo lleva a un sistema de puntos donde cada persona, negocio, empresa o institución aporta una parte de su beneficio para que el resto también lo haga, y así cualquiera pueda prosperar, ahorrar o cunsumir con incentivos, en tanto que los puntos se pueden convertir en cualquier producto o servicio que pueda necesitar.
Si tú ganas, yo gano, porque para ganar compartimos.
